Miguel Ángel Pla
Presidente y Director General
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El líder debe tener una gran capacidad para escuchar, sobre todo a los que abogan por imágenes nuevas o diferentes de la realidad emergente.

Muchos líderes establecen canales de comunicación tanto formal como informal con tal de lograr el acceso a estas ideas. La mayoría de los líderes también invierten una parte importante de su tiempo en interactuar con anunciantes, consultores, otros líderes, estudiosos, planificadores y una gran variedad de personas tanto dentro como fuera de sus organizaciones.

Los líderes de éxito según hemos descubierto son grandes preguntadores, y prestan verdaderamente atención.
Básicamente, hay tres fuentes en las que se puede buscar orientación: el pasado, el presente y las posibilidades futuras.

•El pasado: Una manera obvia de empezar a reflexionar sobre experiencias personales con otros bancos para establecer analogías y antecedentes que pudieran aplicarse a la nueva situación.

•El presente: Hay mucho que aprender sobre el futuro si se mira lo que sucede ahora mismo a nuestro alrededor.

•El futuro: Su visión relativa al banco tendrá que proyectarse a un cierto futuro, de modo que necesitamos estudiar las condiciones que probablemente predominen entonces.

El verdadero arte del líder reside en la interpretación de esta información. Así como el historiador intenta reunir montones de información del pasado y construir una interpretación de las fuerzas que pudieron haber operado, así también el líder selecciona, organiza, estructura e interpreta información acerca del futuro en un intento de construir una visión viable y creíble.

El líder tiene una gran ventaja bastante peculiar con respecto al historiador: la de que gran parte del futuro se puede inventar o diseñar. Al sintetizar una visión apropiada, el líder influye en la forma misma que adoptará el futuro.