18May 2017

Miguel Ángel Pla
Presidente y Director General – MPC
direccion@miguelpla.com
Teléfono: (81) 83784710

La cultura de una empresa y, de manera particular, sus valores humanos, puede apreciarse en su forma más pura en la composición de equipos dentro de los cuales trabajan de manera continua ejecutivos, gerentes, supervisores y empleados.

Se trata de grupos “familiares” o nucleares cuyos miembros son permanentes y se agrupan alrededor de un centro común de responsabilidad organizacional.

Al tomar decisiones y resolver diferencias se utilizan tradiciones, reglas empíricas y supuestos. Todos ellos son atributos de la cultura de equipo.

Una característica de los equipos corporativos que los distingue de los grupos es el grado en el cual se comparten los valores y objetivos en cuanto a la productividad. Si los miembros del equipo tienen dificultades para llegar a un acuerdo sobre el objetivo o encuentran que tienen valores muy diferentes, quizá enfrenten problemas para lograr el consenso.

Esto no significa que los equipos deban intentar convencerse de un modelo de pensamiento organizacional; las diferencias son saludables y estimulantes en relaciones abiertas y francas orientadas a la solución de conflictos.
La formación de equipos implica el perfeccionamiento y el reforzamiento de los procesos del trabajo en equipo. Ayuda a los equipos a identificar las restricciones a la excelencia existente en su propia dirección del negocio.

Otro beneficio de la formación de equipos es el desarrollo de las habilidades de solución de conflictos. Los objetivos se aclaran y las “reglas del juego” se conocen por anticipado; después pueden reconsiderarse si constituyen impedimentos.

La creatividad y la productividad aumentan pues ya no se evitan los conflictos; la franqueza y la honestidad sirven como fuente de estímulo y de ideas, algo apreciado por el equipo como una oportunidad de innovar.

La formación de equipos ofrece una manera de abordar las barreras culturales al esfuerzo de equipo, las cuales deben resolverse para lograr la excelencia corporativa.

Las actividades de formación de equipos se dividen en varios segmentos que hacen énfasis en una serie de dimensiones clave de equipo.

Sin embargo, diremos brevemente que son:

•El poder y la autoridad ejercidos por el jefe.
•Las normas y los estándares que en un equipo ha adoptado y que influyen en las actividades y la conducta de sus miembros.
•Las metas y los objetivos que cubren el propósito del equipo.
•La unión y el estado de ánimo que sirven para unir o dividir a los miembros.
•La diferenciación y la estructura de las actividades de los miembros del equipo.
•La retroinformación y la crítica a los miembros individuales y al equipo completo, que constituyen el sostén del mejoramiento de la eficacia del equipo.

17May 2017

Miguel Ángel Pla
Presidente y Director General – MPC
direccion@miguelpla.com
Teléfono: (81) 83 78 47 10

El primer requisito para crear un ambiente de confianza es conectarse con la otra persona al comprenderla. Una persona no confía en nosotros cuando la comprendemos. Confía en nosotros cuando comprende que nosotros la comprendemos a ella.

Esto no significa que nosotros entendamos. Significa que la otra persona sabe que nosotros la entendemos. Para que esto suceda tenemos que escuchar y comprender cuál es realmente su punto de vista e identificarnos en verdad con ella, demostrándole que la comprendemos.
De esta manera nos hemos conectado con ella. Esto exige tiempo y atención. Es necesario que la otra persona lo sienta.

Requiere que creemos espacio para llegar a conocerla, que hagamos que el ambiente sea tan seguro que le permite ser vulnerable y mostrarnos cómo son realmente y las cosas para ella. En un equipo, esto significa que dedican tiempo y atención para tratar de comprender a cada persona, su función, lo que la motiva, lo que le crea dificultades y demás.
Tal vez en su empresa tenga que crear un nivel mayor de confianza en dos niveles distintos. Tienen que ser capaces de confiar en que los demás están diciendo lo que piensan realmente y tienen que confiar en que si lo dicen, será bien recibido aunque no estén de acuerdo.

En primer lugar: ¿Cuáles son los temores de sus empleados en cuando a decirles la verdad a sus compañeros de equipo?
En segundo lugar: ¿Cuáles son sus temores en cuanto a recibir esa clase de verdad o comentario?
Algunas personas están interesadas en los momentos en los cuales un buen comentario hecho con claridad les pudo haber cambiado literalmente la vida por más duro que fuera de escucharlo. Es importante el cuestionar y acercarse a cada integrante de la empresa y preguntar ejemplos de algún momento en el cual las cosas no habían marchado bien y como les gustaría que les dijeran la verdad y les hicieran comentarios.

Tal vez les sorprenda oír los pensamientos y las experiencias tan disímiles que los ayude inmensamente conocerse unos a otros a este nivel con respecto a algo tan importante. Después de esto lo más probable es que comiencen a apreciar el estilo de comunicación y la vulnerabilidad de los demás.

Les permitirá saber lo que cada uno de ellos necesita en cuanto a los comentarios y verdades difíciles de escuchar, lo cual evitó una serie de pequeñas dificultades en el futuro.

Aquí es cuando esto los ayudará a alcanzar un valor operativo para el equipo construido alrededor de la confianza.
Recordemos que la intención es clave para la confianza. Si sabemos que alguien tiene la intención de ayudarnos, que está a nuestro favor somos francos con él, le damos lo que necesite y colaboramos con él. Sin embargo si no está a nuestro favor solo hay otras 2 posibilidades. O está a favor de sí mismos y es neutral con respecto a nosotros, o realmente está en contra de nosotros.

Decida lo que quiera tener dentro de su empresa.

16May 2017

Miguel Ángel Pla
Presidente y director General MPC
Teléfono: (81) 83 78 47 10

¿Qué es una afirmación visionaria?

Richard C. Whiteley en The Customer Driven Company describe a la visión como “Una imagen vivida de un estado futuro ambicioso y deseable que está conectado con el cliente y que es mejor de alguna manera importante que el estado actual.”

Quizás el motivo por el cual la idea de tener una visión es tan mal comprendida que sea porque realmente es un concepto mucho más simple de lo que la gente cree.

Cuanto más clara y más relevante sea personalmente la expresión de la visión, más le “hablará” a cada persona involucrada y más probable será que pueda aceptar el desafío con compromiso.

La expresión de la visión hace algo más para aumentar la motivación. Tener una expresión de la visión clara hace inaceptables las consecuencias de no alcanzarla. Las personas se inspiran para superar obstáculos y luchar para ganar. El temor también motiva al progreso forzando a las personas a entrar en acción.

¿Cómo usan la visión las empresas?
Las empresas que declaran y comprometen con una visión clara y significativa ofrecen un punto focal para que sus empleados unan sus fuerzas.

Las expresiones de versión eficaces comparten cuatro características fundamentales:

•Son desarrolladas por líderes respetados que entienden los valores y el propósito de la empresa.

•Son compartidas y apoyadas por los equipos e individuos de todos los niveles.

•Son comprensibles y específicas de modo que todos entiendan claramente de qué manera encajan en ellas.

•Son positivas e inspiradoras de modo que la visión atraiga y motive a la gente.

Visión individual y de equipo

La expresión de estas visiones funciona de la misma manera en el ámbito individual que en el equipo. Los pasos para la mejora personal o del equipo que construyen un cimiento para la visión incluyen acciones que contribuyen a que la visión sea posible.

Cuando es vivida e inspiradora, las personas buscan maneras de hacer su propia contribución. Una vez que la expresión de la visión es clara, la gente y los equipos pueden empezar a definir las metas específicas que le harán realidad.

Ya sea que se trate de una persona, un equipo o toda una organización completa, un componente clave para lograr que cualquier visión funciona es mantenerla viva. Esto se logra por medio de líderes que definen, escriben, hablan y viven la visión de manera tal que lo que sigue es el compromiso.

Hacer de la visión algo tangible es a menudo el paso más incierto, especialmente si la visión representa una separación audaz de las condiciones actuales. Todos los temores negativos salen a flote diciendo, “¿Qué me hace pensar que yo podría hacer esto alguna vez? Estos temores son reales pero también tremendamente generadores de motivación cuando todo un equipo o empresa comparten el compromiso.

En el caso de un individuo o un equipo, los compañeros brindan apoyo e ideas creativas para fortalecer la visión. Hay muchas probabilidades de que una visión y esfuerzo inspiren envidia y apoyo de quienes están en mejor posición de ayudar.

Finalmente, tener una visión brinda una brecha motivacional para que las personas se estiren para cruzarla.

Una vez definida, la expresión les motiva a seguir adelante porque las condiciones actuales y las posibles sobresalen comparándose entre sí. De hecho, una visión verdaderamente inspiradora clarifica lo frustrante que sería fracasar. Cuantas más personas inviertan en expresar una visión, más compromiso crece para hacerla realidad o afrontar las consecuencias.

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