10Apr 2017

Miguel Ángel Pla
Presidente y Director General – MPC
direccion@miguelpla.com
Teléfono: 83 78 47 10

Ciertas veces aun después de haber gastado toda esa energía, las formas en que las diferentes personas funcionan tanto en equipos como individualmente, afectan de manera negativa los resultados.

Con demasiada frecuencia estas cuestiones consideradas como “ligeras” se convierten en esquemas arraigados que determinan el aspecto que adquiere la empresa misma y la forma en que funciona.

Las debilidades personales y una dinámica interpersonal pobre pueden eclipsar los puntos fuertes; toda la inteligencia y todas las habilidades individuales de los miembros de equipo no producen los resultados que usted desea.

Tal vez se han perdido oportunidades, incluso cuando utiliza más tiempo y energía en un esfuerzo por intentar hacer que la gente siga en la dirección correcta.

Quizás usted puede identificar ciertos problemas en los cuales su equipo de trabajo se ve estancado:

• Los resultados son inferiores a los que debería estar produciendo la combinación de los talentos de todos.

• Los pensamientos y actitudes negativas echan raíces; las personas dan la impresión de ser “víctimas” de la economía.

• Ciertas personas tienen demasiado poder en un equipo o en un departamento lo cual permite que la disfunción se infiltre al resto.

• La velocidad de actuación se ve paralizada y ausente mientras que los planes y decisiones se retrasan.

• La cultura tolera la mediocridad o incluso una actuación pobre.

• Las personas de su equipo no están del todo enfocadas en lo que hacen.

• La costumbre de echarse mutuamente la culpa reemplaza una manera saludable de resolver problemas.

• La comunicación se produce en “la reunión después de la reunión” en lugar de producirlo frente a todo el equipo.

• No se ejerce en realidad una buena rendición de cuentas aunque el personal tenga “jefes”

• Los “atrasos” se han convertido en la norma.

• La celebración de los triunfos ya no se ve tan frecuente como solía ser.

• La empresa se siente dispersa en lugar de que sea una trayectoria centrada y ascendente.

• La organización tiene un aspecto de un alocado rompecabezas con faltas de cohesión y resultados desiguales.
¿Se ha detenido a analizar a la empresa en su totalidad?

¿Alguno de estos puntos le han sonado familiares?

No hay de qué preocuparse, las frustraciones descritas se producen con frecuencia incluso en el caso de personas talentosas y organizaciones de alto rendimiento pero es muy importante el observar cada una de ellas para poner una pausa en los instrumentos que ya no se requieren más y comenzar realizar nuevos planes y nuevas estrategias para obtener resultados enriquecedores.

Atenta invitación: http://www.miguelpla.com/correos/SoporteMailabril.html

07Apr 2017

Miguel Ángel Pla
Presidente y Director General – MPC
direccion@miguelpla.com
Teléfono: (81) 83 78 47 10

¿Qué es lo que hace posible que una persona mejore después de haber tenido un accidente debilitante mientras que otra persona se rinde y muere? Es la actitud.
La ventaja del ganador consiste en la actitud, no la aptitud. La actitud es la norma para obtener el éxito. Pero no se puede comprar la actitud por un millón de dólares. Las actitudes no se venden…

No siempre puedo escoger lo que me sucede, pero siempre puedo escoger lo que sucede dentro de mí.

Algunas cosas en la vida están fuera de mi control. Algunas están dentro. Mi actitud en las áreas que están fuera de mi control puede marcar la diferencia. Mi actitud en las áreas que sí puedo controlar marcará la diferencia.
La diferencia más grande que puede lograr mi diferenciador se encuentra dentro de mí, no de otros. Esa es la razón por la cual tu actitud es tu posesión más valiosa o tu desventaja más grande: Te forma o te destruye.
Una actitud mental positiva no va a dejarte hacer todo, pero puede ayudarte a hacer cualquier cosa mejor que si tu actitud fuera negativa.

Las personas más felices de la vida en los negocios no son necesariamente las que tienen lo mejor de todo; son las que simplemente tratan de sacar el mejor provecho de todo.

La actitud de una persona tiene una profunda influencia en su manera de ver la vida.
La vida a menudo te da lo que tú esperas de ella. Si esperas cosas malas, eso recibirás. Si no crees, inténtalo. Date un plazo de 30 días en los que esperas lo mejor de todo: el mejor lugar en el estacionamiento, la mejor mesa de restaurante, el mejor equipo de trabajo, la mejor interacción con clientes, el mejor trato de parte de la gente que ofrece servicios.

Te vas a sorprender de lo que vas a encontrar, especialmente si también das a otros lo mejor de ti en cada situación.
Para tener éxito, una persona necesita poder trabajar bien con otros. Por eso dijo Theodore Roosevelt: “el ingrediente más importante en la fórmula para tener éxito es saber cómo llevarse bien con la gente”.
En cuestión del trato con la gente, la actitud marca la diferencia.

En la vida, los obstáculos, los desafíos, los problemas y los fracasos son inevitables, ¿Cómo vas a manejaros? ¿Te vas a rendir? ¿Permitirás que las circunstancias te vuelvan una persona miserable? O ¿Vas a tratar de sacar ventaja de las cosas? El camino que escojas depende de tu actitud.

Cuando un problema viene a caer a tener contacto con una persona que tiene una actitud positiva, el resultado es a menudo algo maravilloso.

Pueden surgir grandes hombres de negocios… Cada desafío tiene una oportunidad, y cada oportunidad tiene un desafío.
¿Cuándo es la actitud lo más importante?

Cuando la vida misma está en juego, y en esos momentos es verdaderamente lo que marca diferencia.
Tu actitud ejerce una profunda influencia sobre la manera en que ves al mundo, y por lo tanto, sobre la manera en que vives tu vida.

No lo es todo; pero es lo que puede marcar la diferencia en tu vida personal y de negocios.

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