Muchos jefes evitan tomar decisiones difíciles. En un esfuerzo por no molestar a los demás o perder el estatus a ojos de sus empleados, inventan justificaciones sofisticadas para posponer las decisiones difíciles, y el retraso a menudo hace mucho más daño que las consecuencias que intentaban evitar. De hecho, las decisiones difíciles a menudo se vuelven […]