Su jefe se sienta con usted para hacerle algunos comentarios difíciles: no es lo suficientemente meticuloso. Le indica que no ha cumplido con bastantes plazos de entrega y que muestra un patrón de fallos al recordar detalles importantes. Al principio, se pone a la defensiva, porque solo critica su personalidad. “¡Oiga, no puedo quedarme solo en los detalles, soy una persona con visión!”, o tal vez culpar a los factores externos: “¡No cumplí con esa fecha límite porque hubo una gran tormenta de nieve y se fue la luz!”. Sin embargo, en última instancia se da cuenta de que el futuro de su trabajo y de su carrera profesional puede depender de que responda a los comentarios de su jefe y se muestre más concienzudo.

Si alguna vez ha recibido comentarios como este y desea hacer algo al respecto, no está solo. Muchas personas desean cambiar al menos algún aspecto de su personalidad y ser meticuloso ocupa un lugar destacado en esa lista. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre cómo puede aumentar su atención? ¿Hay cosas específicas que puede hacer para ser más escrupuloso durante un periodo de tiempo?

Muchas personas, incluidos algunos expertos, ven la personalidad como algo que se mantiene relativamente estable a lo largo del tiempo. En otras palabras, usted es quién es y si bien puede evolucionar un poco, una vez que se ha convertido en un adulto, sus rasgos principales -su extroversión, amabilidad, inestabilidad emocional, apertura y, sí, meticulosidad- no cambiarán demasiado.

No obstante, esta creencia generalizada en la inmutabilidad de la personalidad está fuera de lugar. Las personas pueden cambiar sus personalidades, y lo hacen a través del desarrollo personal, procesos de organización y los eventos externos. En una revisión reciente, profundizamos en la investigación sobre la nueva ciencia del cambio de personalidad. Lo que descubrimos es que las personas pueden cambiar positivamente sus personalidades al aumentar su participación en actividades que cumplen tres criterios: se sienten importantes, disfrutan más y se alinean con sus valores.

Con esto en mente, piense por qué puede tener dificultades para actuar de forma concienzuda. Por ejemplo, si tiene problemas con los detalles y las fechas límite, ¿es porque considera que el proyecto en el que está trabajando o el trabajo que está haciendo no son importantes? ¿O el proyecto o el trabajo no son agradables? ¿Entra en conflicto con sus valores? Vea si puede identificar lo que se interpone en su camino y discútalo con su jefe. Es posible que pueda explicar por qué alguna tarea que no le parece importante sí lo es para el éxito del negocio, o podría estar dispuesto a asignarle tareas que se ajusten mejor a sus capacidades.

Si no puede cambiar las tareas que tiene asignadas (y, seamos sinceros, un jefe que le ve a usted con dificultades no le dará una buena tarea hasta que haya demostrado que puede cambiar), intente cambiar su forma de pensar sobre ellas.

Por ejemplo, supongamos que no cumple los plazos porque quiere seguir trabajando en un proyecto hasta que sea perfecto. Luchará por cambiar este comportamiento si el mensaje que se dice a sí mismo es: “Creo que solo tengo que entregar un trabajo de mala calidad”. No obstante, si puede recordarse a sí mismo que la puntualidad es parte del trabajo de alta calidad, puede encontrarlo más fácil para ser más flexible cuando se acerque la fecha límite. O diga que tiene problemas para responder el correo electrónico de manera oportuna, porque simplemente no lo siente tan importante, pero como resultado, pierde la pista de los mensajes clave y esto causa angustia entre sus compañeros. Probablemente no mejorará su escrupulosidad en esta tarea enfadándose y obligándose a responder el correo electrónico más rápido. En cambio, piense por qué responder rápido puede estar en sintonía con sus valores. ¿Valora la colaboración y la ayuda? ¿Construir relaciones? ¿El trabajo en equipo? Si aprende a ver una tarea de una manera que coincida con sus valores, le será más fácil completarla bien.

Hablando de sus compañeros, ¿cómo de conectado está con ellos? Parte de su lucha para actuar concienzudamente puede deberse a sentirse distante de ellos. Después de todo, es más fácil cometer un error cuando no sentimos una fuerte conexión con la persona que cuenta con nosotros. De este modo, puede mejorar su meticulosidad mejorando sus interacciones con compañeros de trabajo, dentro o fuera del lugar de trabajo. La investigación muestra que la inversión en actividades con compañeros se asocia con un aumento en la conciencia de una persona y la desinversión en los aspectos sociales del trabajo a su vez puede contribuir a una menor conciencia a lo largo del tiempo. Por lo tanto, incluso las actividades recreativas con sus compañeros, como asistir a retiros de la oficina, cenas y bebidas, pueden ayudarle a estar más orientado a los detalles al aumentar su sentido de pertenencia y obligación hacia su comunidad de trabajo.

Finalmente, puede tratar de mejorar a través del coaching o la intervención clínica. En solo cuatro semanas de terapia, las personas pueden experimentar la mitad de la cantidad de cambioen la personalidad que generalmente experimentan durante toda la vida. El cambio es independiente de la experiencia de los síntomas y esto demuestra que el cambio en la personalidad no se debe solo al alivio sintomático. Además, no hay prueba de que los efectos de las intervenciones se desvanezcan con el tiempo.

Es importante destacar que mostrar su disposición a ser consciente puede ser tan importante como dar ese paso. Desde una perspectiva organizacional, los líderes deben evaluar a sus empleados no solo en base a su comportamiento y desempeño actuales sino también en lo adaptables que son esos empleados. Incluso si nunca se va a convertir en el tipo de persona orientada a los detalles que se desvive por las hojas de cálculo codificadas por colores, sí obtendrá mucho crédito por mejorar, aunque sea poco, si demuestra que está haciendo un gran esfuerzo para hacerlo.

Aunque al principio puede parecer amenazante y desestabilizador que un jefe cuestione un aspecto fundamental de su personalidad, creemos que esto es algo que las organizaciones saludables deberían hacer. Cuando se hace bien, puede resultar en más personas experimentando un crecimiento personal en el trabajo. En una cultura corporativa que contribuye al desarrollo positivo de la personalidad, los gerentes asignan a las personas roles y tareas específicas que impulsan el cambio de personalidad. Esto puede ser un desafío, pero en última instancia es más gratificante que hacer lo mismo día tras día.

RSS
Facebook
Twitter