Que es lo que hace la diferencia entre un buen líder y uno que tiene la autoridad pero carece del poder?.  Es una pregunta interesante con importantes consecuencias practicas. En mi opinión, mucho de la falta de progreso de la Iglesia en nuestros países se debe a que en general, carecemos de líderes humildes y que estén dedicados a la obra por amor al Señor y  a sus hermanos.

Es curioso, las escrituras repiten una y otra vez que lo mas importante de un líder es su humildad y su deseo de servir tanto a Dios como al prójimo; Tenemos las historias de cuando eso no ocurrió y las consecuencias del orgullo, tanto en las escrituras como en la misma historia de la Iglesia; sin embargo, nuevamente en mi opinión, quizás debido a que somos una Iglesia relativamente joven en Hispanoamérica, eso no ha calado en nuestros corazones como debería haber sido.

De todas formas, tenia la opinión de que así debería ser para los líderes en la Iglesia, pero no lo había pensado mucho para el liderismo en general. Hace algunos años atrás,  me encontré preparando el ultimo examen de algo llamado “Liderazgo Global”, un curso que trataba acerca de como ser líderes efectivos y cuales son las mejores practicas para un mundo de negocios cada vez mas internacionalizado. El cuento es que leyendo el montón de artículos que debía haber leído antes, hubo uno que me llamo muchísimo la atención, se titulaba Liderazgo de Nivel 5: El triunfo de la Humildad y la feroz resolución” (miren el pdf de “clasicos HBR”) el cual apareció publicado como uno de los “Artículos del Año” en la prestigiosa revista de administración Harvard Business Review el año 2005.

Primero que nada, el articulo me llamo la atención por que analiza un aspecto de los líderes efectivos que esta totalmente alejado de las creencias comunes; pero ademas, me llamo mucho mas la atención por que el modelo de líder que proponen los autores, como el líder mejor de todos, es el mismo modelo que sorprendentemente siempre hablan las escrituras como el modelo de líder que se debería ser.

Un resumen del articulo y algunos comentarios adicionales en Leer Mas.

Publicado inicialmente en 2001 y republicado varias veces desde entonces, en este articulo el autor, Jim Collins; un experto que había pasado por lo menos 20 años estudiando “que es lo que definitivamente hace a una compañía superior”, trata de explicar el resultado final de su estudio. Según Collins la generalidad de la gente cree que para transformar una compañía de buena a grande se requiere de un líder con una personalidad extrema. Un jefe altamente capaz, brillante y egocéntrico, capaz de liderar el cambio corporativo. Se piensa en un Steve Jobs, un Lee Lacocca o un Carlos Slim para liderar el cambio; sin embargo, según Collins ese no es el caso. El ingrediente esencial para llevar a una compañia (u organización) al éxito, es tener un líder “Nivel 5″, un ejecutivo que teniendo una extrema humildad personal sea al mismo tiempo, y paradojalmente,  de una gran e intensa voluntad profesional. De su estudio, las características comunes que identifico en los líderes de “Nivel 5″ fueron: Humildad, Voluntad, Determinación Feroz y la tendencia de dar crédito por los logros a otros, al mismo tiempo que se responsabilizaban a si mismos por los fracasos del equipo.

En este estudio el analizo los rendimientos de diversas personalidades en el mundo de los negocios, tipos considerados estrellas al manejar y dar vuelta los números para empresas con graves problemas cuando ellos comenzaron a dirigirlas. Un ejemplo arquetípico es Lee Lacocca. Lee Lacocca es considerado, hasta el día de hoy, un genio de la administración y el liderazgo. Con una fuerte personalidad, bajo su mandato la compañía automovilística Crysler paso de casi la banca rota a una de las compañías estrellas de los estados unidos. Fue aclamado por todos; sin embargo, pronto Lee comenzó a creerse el cuento. Comenzó a aparecer regularmente en programas de televisión, a hacer comerciales, a escribir su autobiografía, e inclusive a entretenerse pensando en llegar a ser presidente de Estados Unidos. Lacocca logro fama y fortuna, sin embargo, en su segundo periodo la compañía perdió aproximadamente un tercio de su valor de mercado, y el comenzó un juego de “me voy o no me voy” con los directivos de la compañía. Solo antes de irse, volvió por fin a tomar una buena decisión. Eligió como sucesor a un hombre mas modesto pero determinado para dirigir la compañía, el cual, calladito y sin mayor alarde, volvió a salvar la compañía de la declive que comenzaba a mostrar y por fin armo una estructura que le permitió permanecer estable por un periodo mucho mayor. No hizo algo tan ”espectacular” como Lacocca, pero al fin y al cabo, en los resultados, fue un mejor líder que el.

Ahora, rápidamente, quien no recuerda a un líder que con bombos y platillos iba a comenzar la “restauración de todas las cosas” en su rama/barrio/estaca y al final, luego de un éxito inicial, resultaba que no era sostenible en el tiempo?.

Según Collins, Lacocca era un líder superior, un gigante. Sin embargo, solo de Nivel 4. El líder máximo era el de Nivel 5, una persona que combinaba humildad personal, junto con una voluntad a toda prueba. El autor también  entrega un cuadro resumen de lo que el llama el Yin Yang del líder nivel 5, el cual pondré a continuación. Solo hagan el ejercicio de tratar de traducirlo y aplicarlo a la Iglesia desde el lenguaje “paranegocios” en el cual esta escrito.

Humildad Personal
Voluntad Profesional
Demuestra una humildad sincera, evitando la adulación publica y nunca presumiendo.Actua con tranqulidad, con calma determinación. Confia y se basa principalmente en normas inspiradas, no en usar su carisma para motivar a los que dirige.Canaliza su ambición personal al desarrollo de la compañia, no a si mismo; busca que sus sucesores puedan ser aun mejores en la siguiente generación.Se mira en el espejo, no fuera de la ventana, cuando ve malos resultados, nunca culpando a otros, a factores externos o a la mala suerte cuando las cosas fallan. Produce resultados muy muy buenos, un claro catalizador en la transición de bueno a grande.Demuestra una voluntad increíble para resolver o hacer cualquier cosa necesaria para producir los mejores resultados a largo plazo, no importando cuan difícil o cuanto esfuerzo se requiera.Trabaja en base a hacer lo mejor posible para la compañia, simplemente no se conforma con menos.Mira en la ventana, no a si mismo en el espejo, cuando hay que dar los créditos por el éxito de la compañía: A otras personas, a factores externos, o la buena suerte

Como se ve, Collins concluye que el mejor líder será alguien que tiene una gran humildad, asumiendo personalmente los errores, sin echarle a otros la culp por ellos. Y al contrario, cuando las cosas funcionan, dandole el crédito a todos antes que a el. Un concepto que el llama el espejo y la ventana, unido con una voluntad a toda prueba para hacer hacer las cosas y no a un bajo nivel, sino en el nivel mas alto de excelencia.

Finalmente, en su articulo, el comenta acerca de la pregunta existencial del estudio: Un líder nivel 5, nace o se hace?. El autor no tiene una respuesta cierta. El cree que existen dos tipos de personas, los que ni en un millón de años podrán subyugar sus propias necesidades, su ego y su ambición para algo mas allá que ellos mismos, que eso mismo, su ego/orgullo/ansias_de_poder, les harán ser muy buenos; pero, irónicamente, jamas del nivel superior, y por otro lado, las personas que tienen la semilla del nivel 5 en el cuerpo pero que por muchos motivos jamas han germinado. El comenta que en muchos casos la semilla de nivel 5 germinó en los gerentes que estudio debido a fuertes experiencias de vida que les hicieron hacer un “click” en sus vidas, haciéndoles, por un lado, altamente efectivos como profesionales; pero por otro, altamente humildes como personas.

Comentario final mío?. Le creo bastante a Collins, pero también asumo que hay algo que el no sabia, que la gente puede, toda, tener un “cambio en el corazón”, como fue relatado por Alma en su momento. Un cambio que puede hacer cambiar a una persona para llegar a conocer la humildad. Aunque coincido que es algo “difícil”, creo positivamente que todos lo pueden lograr si tuviésemos conciencia de ello, y luchásemos por lograr el Espíritu, que por un lado nos hace buscar y lograr la excelencia en todos los sentidos, y por otro, nos hace seguir el ejemplo de humildad del Salvador.

Es tremendamente interesante como un articulo de una revista de negocios, escrito con el único afán de ver que es mejor para compañías, pueda validar en forma tan rotunda las mismas ideas que las escrituras tratan de hacernos ver. A mi siempre me sorprende y me maravilla como las cosas intelectuales o académicas, cuando se hacen mas profundas, convergen con las verdades eternas del Evangelio.

Y solo por si alguien es muy curioso y quiere saber cuales son los otros “niveles” de liderazgo (y quiere saber en cual podría estar), les copy pasteo los niveles que según Collins existen. Ahí vean cual es el que creen es el suyo, y bueno, ya saben como poder lograr el superior.

Nivel  5: Ejecutivo
Construye la grandeza duradera a traves de una combinación paradójica de humildad personal y determinación profesional

Nivel 4: Líder Eficaz

Cataliza el compromiso y la búsqueda vigorosa de una visión clara y convincente; estimula el grupo a normas de alto rendimiento.

Nivel 3: Gerente Competente
Organiza a la gente y recursos hacia la búsqueda eficaz y eficiente de objetivos predeterminados.

Nivel 2: Miembro de Equipo que Contribuye
Contribuye al logro de objetivos de grupo; trabajos con eficacia con otros dentro del grupo.

Nivel 1: Individuo Sumamente Capaz
Hace contribuciones productivas por el talento, el conocimiento, habilidades, y el hábito del buen trabajo.corning-1

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