Todo ello ha producido una mutilación gerencial que puede entenderse más cabalmente si se examina el ambiente actual del liderazgo.

Puede resumirse en tres contextos principales: compromiso, complejidad y credibilidad.

Compromiso

No hace mucho, Public Agenda Forum emprendió una encuesta de la fuerza laboral no gerencial de los Estados Unidos, que arrojó los siguientes resultados inquietantes:

Menos de uno de cada cuatro trabajadores dijo que estaba trabajando a plena capacidad.

La mitad dijo que no se esforzaban más delo necesario para seguir conservando el empleo.

Una abrumadora mayoría, 75 por ciento, dijo que podría desempeñarse mejor de lo que lo estaba haciendo.

Cerca de 6 de cada 10 dijeron que “no trabajaban tanto como solían hacerlo”. (Esto podría ser cierto o no, pero así lo consideraban.)

Más inquietante aún, es la posibilidad de que la tendencia a refrenar los esfuerzos en el trabajo está en aumento. Varios observadores señalaron que existe una brecha considerable entre el número de horas pagadas y el número de horas de trabajo efectivo. Existen indicios de que esa brecha va en aumento. Una encuesta de la Universidad de Michigan muestra que la diferencia entre horas pagadas y horas trabajadas creció en un 10 por ciento durante el decenio de los 70.

Se habla de la decadencia de la ética del trabajo, se oye la queja de que no se están preparando suficientes científicos e ingenieros, pero lo que de verdad existe es una brecha de compromiso.

Los líderes no han sabido comunicar a sus seguidores visión, significado y confianza. Han fracasado en habilitarlos. Sea que se consideren organizaciones, entidades del gobierno, instituciones o pequeñas empresas, la clave y el factor crucial requeridos para mejorar los recursos humanos es el liderazgo.

Complejidad

Esta es una era marcada por el cambio rápido y repentino. Los problemas de la organización son cada vez más complejos. Hay demasiadas ironías, dicotomías, dualidades, ambivalencias, paradojas, complicaciones, contradicciones, oposiciones y confusiones que la organización deberá entender y manejar. La lectura del periódico de cualquier día trae sugerencias de esta complejidad desenfrenada. Como ejemplo, veamos los siguientes casos tomados del Wall Street Journal correspondiente a un período de cinco días, a finales de 1983.

 

El ex presidente de la junta directiva del Fondo Monetario Internacional llamó a 50 naciones “soberanas prestatarias” candidatas al desastre.

Travelers Insurance anunció que se dedicaría al negocio de la banca.

Una gran compañía de California anunció que estaba realizando pruebas con sus supervisores para determinar en cuáles dominaba el hemisferio izquierdo y en cuáles el derecho para asignarlos a reuniones separadas.

RSS
Facebook
Twitter