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Miguel Ángel Pla
Presidente y Director General
direccion@miguelpla.com
Teléfono: (81) 43 00 25

Para comprender por qué la visión es tan básica para el éxito del liderazgo nos basta con reflexionar sobre la razón por la cual se constituyen las organizaciones. Una organización es un grupo de personas comprometida en una empresa común. Los individuos se unen a la empresa con la esperanza de recibir recompensas por su participación.

En función de la organización y de los individuos implicados, las recompensas pueden ser principalmente económicas, o bien pueden estar dominadas por consideraciones psicológicas, como estatus, autoestima, sentido de realización personal o sentido de la existencia.

Una organización trata de maximizar sus recompensas a partir de su posición en el medio exterior y, por otro lado, los individuos de la organización tratan de maximizar su recompensa a partir de su participación en la organización. Cuando ésta tiene un claro sentido de su finalidad, dirección y futuro deseado y cuando su imagen es ampliamente compartida, los individuos son capaces de encontrar sus propios roles tanto en la organización como en la sociedad de la que forman parte.

Cuando los individuos sienten que cuentan y que pueden mejorar la sociedad en la que viven mediante su participación en una organización, es mucho más probable que estén dispuestos a poner vigor y entusiasmo en sus tareas y que los resultaos de su trabajo se refuercen mutuamente.

En estas condiciones, las energías humanas de la organización se alinean tras un fin común, a la vez que se ha satisfecho una condición capital del éxito.

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Pasas una gran parte de tu día trabajando y compartiendo momentos con tu jefe.
Esa relación es una de las más importantes de tu vida por la repercusión que tiene en tu bienestar profesional y emocional.
¿Te has parado a pensar qué haces para mantener un buena relación con tu jefe?
Emplea esa energía en buscar soluciones a los problemas que hay en torno a tu trabajo y el incremento de sueldo y el reconocimiento llegaran luego. En vez de llorar por los clientes que la empresa ha perdido, prepara un plan de marketing alternativo y preséntaselo a tu jefe.
Intenta colaborar más allá de tus responsabilidades. Trata la lista de cosas que tienes que hacer en el trabajo como un plato de tu comida favorita; devórala y degústala. Y cuando lo hayas terminado, pide postre (alguna tarea extra) al jefe y si sigues teniendo hambre de éxito platícalo con él.
Pregúntate que es lo que tu jefe espera de ti y si no lo sabes puedes preguntárselo y verificar lo que has hecho. Hazle saber que tú estás ahí para conseguir juntos objetivos comunes. Tu jefe te necesita más de lo que piensas. El resultado de tu trabajo se reflejará en sus éxitos.
Cada jefe posee su propio estilo: los hay autoritarios, democráticos, asesores, o incluso complacientes. Si conoces el estilo del tuyo, eso te ayudará a entender mejor sus acciones y te dará una idea de cómo compenetrarte mejor con él.

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Para comenzar éste tema primeramente debemos comprender qué es trabajo en equipo y cuál es el objetivo de éste.

Es aquel que está formado por un grupo determinado de personas y que juntos persiguen un único objetivo en común. Las personas que deben de componer un equipo funcional poseen habilidades diferentes para completar más si cabe el conocimiento.

Un equipo de trabajo es ante todo auto-gestionado, donde cada uno comparte la información con la que cuenta.

Las características más importantes del trabajo en equipo están relacionadas con:

• Objetivos comunes. Las metas establecidas deben de ser iguales para todos y conocidas por todos. La consecución del éxito depende del objetivo y de un mismo camino para conseguir el resultado.

• Liderazgo. En todos los equipos se necesita la figura de una persona que lleve las riendas del trabajo, que sean capaces de dirigir a los trabajadores hacia la buena dirección comunicando los objetivos.

• Impulso de la comunicación. La falta de comunicación es uno de los problemas más graves para el conflicto y los problemas en el trabajo. Hay que involucrar a todas las personas intercambiando información.

• Resolución de problemas. Autoevaluación para detectar los errores y corregirlos. Se deben tomar las decisiones de manera conjunta para llegar a la mejor solución.

• Motivación. Compromiso de trabajo en equipo y estimulación de nuevas ideas para aumentar el nivel de satisfacción. La motivación de los trabajadores es lo que hará que la gente cumpla con sus obligaciones para conseguir los objetivos comunes.

• Interdependencia. De algún modo todos aprenden de todos, experimentando nuevos métodos.

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Para comprender por qué la visión es tan básica para el éxito del liderazgo nos basta con reflexionar sobre la razón por la cual se constituyen las organizaciones. Una organización es un grupo de personas comprometida en una empresa común.

Los individuos se unen a la empresa con la esperanza de recibir recompensas por su participación. En función de la organización y de los individuos implicados, las recompensas pueden ser principalmente económicas, o bien pueden estar dominadas por consideraciones psicológicas, como estatus, autoestima, sentido de realización personal o sentido de la existencia.

Una organización trata de maximizar sus recompensas a partir de su posición en el medio exterior y, por otro lado, los individuos de la organización tratan de maximizar su recompensa a partir de su participación en la organización. Cuando ésta tiene un claro sentido de su finalidad, dirección y futuro deseado y cuando su imagen es ampliamente compartida, los individuos son capaces de encontrar sus propios roles tanto en la organización como en la sociedad de la que forman parte.

Cuando los individuos sienten que cuentan y que pueden mejorar la sociedad en la que viven mediante su participación en una organización, es mucho más probable que estén dispuestos a poner vigor y entusiasmo en sus tareas y que los resultaos de su trabajo se refuercen mutuamente.

En estas condiciones, las energías humanas de la organización se alinean tras un fin común, a la vez que se ha satisfecho una condición capital del éxito.

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Se busca con ella concentrar todos los esfuerzos y el potencial de cada uno de los miembros de un equipo de trabajo en la obtención de los logros. Los errores por una deficiente administración pueden tener graves consecuencias tanto en las organizaciones privadas como en las públicas, así como también en la vida cotidiana de las personas, donde a una escala menor también tiene lugar un ejercicio administrativo.

La administración en una empresa es un tema central y hay que tener en cuenta que a mayor tamaño y cantidad de recursos, más importante se vuelve una correcta administración: las empresas más grandes a menudo cuentan con grandes departamentos de administración, buscando satisfacer este requerimiento.

La administración es fundamental, entonces, pues imparte efectividad a los esfuerzos humanos, además de ayudar a obtener mejor personal, equipo, materiales y relaciones humanas.
Te invito a que tomes en cuenta los siguientes puntos:

• La administración se da donde quiera que exista una organización.
• El éxito de una empresa u organismo social, se debe a la buena administración que posea.
• Para las grandes empresas, la administración científica es esencial.
• Para las empresas pequeñas y medianas, la manera más indicada de competir con otras es el mejoramiento de su administración, dicho en otras palabras, tener una mejor coordinación de sus recursos incluyendo al humano.
• Para lograr un incremento en la productividad, dependerá de una adecuada administración.
• Para las organizaciones que están en vías de desarrollo, el principal elemento para desarrollar su productividad y su competitividad con otras es mejorar la calidad en su administración.

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Desarrollo de empleados

El tema del desarrollo de los empleados muestra a los empleados que tanto los directivos como la organización tienen en cuenta su carrera y el crecimiento personal. Existen varios métodos para estimular el desarrollo de los empleados.

Los empleadores pueden tomar esfuerzo adicional para asegurarse de que los empleados tengan más oportunidades de aprendizaje en el lugar de trabajo estimulando el crecimiento personal.

Las actividades de la tutoría con alto nivel también pueden fomentar el desarrollo.

¿Cómo aplicar nuevas habilidades?

Gestión del rendimiento
La gestión del rendimiento es una segunda área motivacional en la cual los gerentes pueden concentrarse para mejorar la motivación de los empleados. La gestión del rendimiento implica la implementación de programas diseñados para hacer que los empleados tomen conciencia de sus fortalezas y debilidades.

El conocimiento de estos puede llevar a una motivación adicional para mejorar las debilidades y aprovechar las fortalezas. Los gerentes pueden desarrollar estrategias para reconocer el desempeño del empleado, tanto formal como informal. También pueden proporcionar retroalimentación positiva a los empleados por sus logros.

La creación de un clima en el que se fomenta el refuerzo positivo en todos los niveles motiva a los empleados a hacer lo mismo con otros.

Comunicación
Una mayor comunicación entre los empleados y la gerencia también es un tema de motivación que los administradores pueden utilizar para estimular el desempeño del empleado, el crecimiento y la participación. Los talleres y actividades que hacen hincapié en el desarrollo de habilidades interpersonales pueden concientizar a los empleados de sus habilidades de comunicación propios.

Los gerentes pueden alentar y motivar a los empleados a comunicar claramente las expectativas también. Trinka señala que los gerentes que se centran en las competencias de comunicación cada vez aumentan su efectividad de liderazgo global en un 50 a 60 por ciento.

Incentivos
Aunque las empresas pueden centrarse en diversos incentivos no financieros para desarrollar la motivación de los empleados, estos tienden a estar más motivados por incentivos tangibles. Los gerentes no necesariamente tienen que hacer los incentivos financieros de un tema principal, pero sí pueden utilizar estos motivadores como secundarios en relación con otros temas motivacionales.

Las recompensas financieras en forma de bonos son una manera de hacer esto, pero las opciones basadas en el desempeño y salario son otras. Las opciones sobre acciones pueden aumentar la motivación de los empleados dándoles una participación en el desarrollo de la empresa.

Miguel Ángel Pla

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El cerebro no puede funcionar sin que las funciones ejecutivas estén en su sitio, tampoco puede funcionar si se está ahogando en las hormonas producidas por el estrés del trabajo. La realidad científica es que su gente piensa mejor cuando no está estresada, temerosa o deprimida.

Son muchos los líderes que no se preocupan demasiado por crear un clima emocional positivo para su gente y como resultado de su manera de llevar las cosas provocan estrés, temor y en ocasiones depresión.

Usted podría estar haciendo una gran cantidad de cosas pequeñas en las cuales este dañando a alguno de sus empleados, ninguna de ellos intolerable ni drástica pero aun así pudiera estar causando un efecto negativo.

El líder tiene un peso psicológico y emocional mucho mayor de lo que piensa. Las personas quieren complacer a sus líderes; no desean quedar mal con usted.
Cuando recibimos un comentario agresivo o humillante en el cerebro se produce un cambio; la descripción más común de los investigadores acerca de esto es como si un interruptor desconectara el cerebro superior para dar paso al inferior.

En el cerebro superior es donde operan las capacidades cognoscitivas como la lógica, el juicio, la razón, la creatividad, la resolución de problemas; en él están todas las cosas buenas que crean un alto rendimiento. De allí es de donde usted querría ver salir las decisiones de su personal.
En el cerebro inferior no se produce mucho de lo mencionado lo cual llamamos “pensamiento” Esta parte solamente decida “pelear o huir” y es aquí a donde manda la conducta instintiva.

En el síndrome de “pelear o huir” se liberan en el cerebro un conjunto de hormonas del estrés que esencialmente paralizan todas las funciones que nos hacen inteligentes, a fin de activar en su lugar otra parte del cerebro diseñada solo para responder y actuar ante el peligro.

Esto puede facilitar la explicación de muchas formas de conducta que debe haber visto con alguien anteriormente; la persona se pone a la defensiva y existe la posibilidad de que haga cosas por algún impulso.

Una de las mejores preguntas que nos podemos hacer a nosotros mismos es:
¿Qué clase de energía y humor estoy fomentando?
¿Qué clase de experiencia estoy introduciendo a mi equipo?

Existen dos impulsos humanos, la conexión y la agresión. Veamos la agresión en el buen sentido es decir; al tener iniciativa y energía canalizándola al servicio de las metas. El líder que es integrado hace ambas cosas al mismo tiempo y de una manera tal que una de ellas afecte a la otra.

El problema en el liderazgo es cuando damos una y nos falta la otra; estimamos a las personas pero no les estamos dando los límites que las pueden llevar a logros agresivos; cosas como estructuras, metas y medidas de responsabilidad… es ahí en donde les estamos fallando.

Mejore su empatía: La empatía constituye la habilidad humana más básica en cuanto a las relaciones, lograr tener la capacidad de interpretar cómo se siente el otro.

Cuándo necesite hablar con algún integrante del equipo analice y piense: ¿Cómo me sentiría yo si recibiera este mensaje? Sea firme en cuanto al asunto pero amable con la persona. Al ser líder tiene que preocuparse por lo que pasa en su propia mente pero también centrarse en lo que pasa por la mente de las personas que trabajen para usted.

Podemos ver el temor como motivador positivo es decir;
El temor a no alcanzar las metas, el temor a perder su participación, el temor a perder un cliente o incluso el trabajo. Ame el temor; pues eso le va a salvar la vida. Acéptelo, búsquelo y propáguelo pero de buena manera.

El estrés bueno empuja a las personas a hacer grandes cosas, mayores que si sus acciones no tuvieran consecuencia alguna ya sea positiva o negativa.
Entonces queda claro que cuando somos capaces de pensar acerca de nuestra manera de actuar y razonar logramos estar más capacitados para ir más allá de nuestras viejas formas de operar con el fin de establecer nuevos esquemas.

He aquí la clave de este tema: “El acto de que presten atención a lo que necesitan hacer de una manera diferente y mejor… la próxima vez no podrá producirse si se tiene miedo a lo que le puedan hacer en el presente.

Miguel Ángel Pla

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Los historiadores tienden a escribir sobre los grandes líderes como si poseyeran una genialidad trascendental, como si fueran capaces de crear sus visiones y su sentid o del destino extrayéndolos de alguna misteriosa fuerza interior. Quizás algunos sean así, pero un examen más cuidadoso generalmente demuestra que la visión no se originaba en la personalidad del líder, sino más bien en Otros.

Martin Luther King encontró muchas de sus ideas en el estudio de la religión y de las ideologías sobre la ética, lo mismo que en las tradiciones de su propio pueblo y de otros. Lenin recibió gran influencia de los conocimientos de Karl Marx, tanto como muchos líderes empresariales contemporáneos son influidos por los trabajos de economistas destacados. Las visiones de Alfred P. Sloan para el futuro de General Motors en gran medida fueron formadas por el paradigma cultural prevaleciente: el “sueño americano” y el rol del capitalismo en él.

Steve Jobs en Apple y Edwin Land en Polaroid pudieron desarrollar sus visiones a partir de procesos lógicos, principalmente buscando las imitaciones técnicas de tecnologías conocidas.

En todos estos casos, el líder puede haber sido aquel que escogió la imagen de las que estaban disponibles en el momento, la articuló, le dio forma y legitimidad, y centró la atención en ella, pero solo rara vez el líder fue quien en primer lugar concibió la visión. Por consiguiente, el líder debe ser un magnífico oyente, y particularmente debe escuchar a quienes promueven imágenes nuevas o diferentes de la realidad emergente. Muchos líderes establecen canales de comunicación, tanto formales como informales, para tener acceso a estas ideas.

La mayoría de los líderes también pasan una considerable parte de su tiempo interactuando con consejeros, consultores., otros líderes, profesores, planeadores y una amplia diversidad de personas, tanto dentro como fuera de su propia organización. Los líderes exitosos que hemos encontrado son grandes preguntones y prestan de verdad atención.

Consideremos un ejemplo típico. Suponga que se le ha pedido a usted que se haga cargo de un banco regional que opera en el Estado de California. La junta de directores ha acudido a usted para buscar liderazgo como resultado de su éxito en un banco más pequeño en otro Estado. ¿Cómo desarrollaría un sentido de dirección en estas circunstancias nuevas? ¿A quién le prestaría atención y cómo podría ayudar a desarrollar una visión adecuada del futuro? Básicamente, existen tres fuentes en las cuales se puede buscar ayuda: El pasado, el presente, e imágenes alternativas de futuras posibilidades.

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La atención, la sencillez o complejidad de la imagen, hasta qué punto representará continuidad del pasado en oposición a una transformación radical, el grado de pesimismo o de optimismo que contenga, su realismo y credibilidad y su impacto potencial sobre la organización.

Si hay una chispa de genio en la función de liderazgo, debe radicar en esta capacidad trascendental, una especie de magia, para ensamblar —a partir de toda la variedad de imágenes, señales, predicciones y alternativas— una visión claramente articulada del futuro, que sea a la vez sencilla, de fácil comprensión, claramente deseable y enérgica.

Hasta aquí, hemos sugerido de qué manera, como nuevo líder, podría usted recoger toda clase de información que suministrara el material básico para una nueva visión del futuro. Puesto que la visión no puede ser ilimitada y a la vez creíble para los miembros de la organización será necesario trazarse algunos límites. La visión debe proyectarse en el tiempo yen el espacio más allá de los límites del planeamiento ordinario de actividades en un banco, pero no debe ser tan distante que se encuentre más allá de la capacidad de comprensión de quienes tienen bajo su responsabilidad la organización.

Quizás usted decida orientarse hacia un objetivo a diez años, suficientemente distante como para permitir un cambio realmente significativo y, sin embargo, dentro de la comprensión y aspiraciones profesionales de muchos miembros del personal. Quizá quiera usted también ir un poco más allá de los límites de operaciones actuales e incluir nuevos campos importantes de actividad, tales como planes de financiamiento personal o banca internacional, o concentrarse en una extensa variedad de servicios para uno o más mercados-objetivo específicos, tales como la industria de alta tecnología.

Los límites reales escogidos dependerán en gran medida de los valores, Los valores propios de usted determinarán cuáles alternativas habrá de Considerar seriamente y la forma de evaluar.

Los valores del resto del personal, sugieren los límites de la cantidad de cambio que razonablemente podría esperarse. Por ejemplo, los valores podrían dictar que cualquiera que sea la nueva visión de futuro del banco, éste deberá poner énfasis en la calidad y en la excelencia del servicio, más que en el precio y la cobertura del Servicio.

Con información y algunas Condiciones sobre límites en mente, podrá usted tratar de entender las alternativas posibles y pesar cuán atractivas son la herramienta más poderosa para este propósito es el modelo mental que usted ha construido con el tiempo acerca de cómo opera el mundo y cómo opera su banco en ese mundo. Como líder sabio, usted habrá sometido a prueba este modelo mental muchas veces en discusiones con ejecutivos clave, consultores y otras personas, que también hayan meditado profundamente sobre el futuro del banco.

Si tiene usted acceso a un modelo por computador y si la ocasión justifica el costo, entonces podrá construirse un modelo cuantitativo más formal.

Gran parte de este análisis será una serie de “cuestiones de criterio”, pero es posible sugerir algunas de las preguntas que podrían formularse, entre ellas las siguientes:

•¿Cuáles son las instituciones que están comprometidas con el futuro del banco y qué cosa les gustaría a ellas ver que ocurriera?

•¿Cuáles son los posibles indicadores de desempeño para el banco, y cómo podrían medirse?

¿Qué le ocurriría al banco si continuara su actual trayectoria sin introducir cambios significativos?

•¿Qué señales tempranas podría detectar usted si el ambiente externo del banco cambiara sustancialmente?

•¿Qué podría hacer usted para alterar el curso de los acontecimientos, y cuáles serían las consecuencias de sus acciones?

•¿Qué recursos posee su banco o puede obtener para actuar en los diversos cursos futuros que sean posibles?

•De las posibles alternativas futuras para el banco y su ambiente, ¿cuáles son probablemente las que puedan sobrevivir y tener éxito?

Mediante una serie de preguntas como éstas, pueden surgir pautas que sugieran visiones alternativas viables. Usted debe entonces sintetizar toda esta información en una visión única, y aquí es donde verdaderamente el arte del liderazgo entra en juego. La síntesis de una visión comprende un alto grado de juicio y, con frecuencia, intuición y creatividad considerables.

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Trabajar a buen ritmo constante se acepta como suficientemente satisfactorio para este equipo. Si se impusieran a sí mismos el reto de alcanzar el más alto rendimiento posible, irían contra la forma cómoda en que están operando.

El hecho de ceñirse siempre a las reglas le proporciona a este equipo la seguridad que proviene de tener una manera previsible de manejar los problemas. Los miembros se sienten cómodos sabiendo que cualquier conflicto suavizará apelando a las reglas o amortiguando los comentarios negativos.

Esa atmosfera en la que la popularidad es más importante que la re información exacta y la crítica, no es posible aprender gran cosa por experiencia, y la excelencia es casi inaccesible.

En la modalidad 5,5 de ejercicio de poder y de autoridad, el liderazgo se basa en aceptar el statu quo, tratando de realizar algún progreso y de evitar perder terreno. Los desacuerdos, si se presentan, se arreglan negociando con la gente individualmente, para lograr compromiso o transacción sin enfrentamiento directo.

En una cultura 5,5 las metas y los objetivos tienden a ser a corto plazo y se formulan como extensiones del pasado con el propósito de maximizar la situación presente.

Las cuotas y las normas probablemente ponen énfasis en mejorar los resultados del año precedente o en sobrepasar el término medio del rendimiento. El progreso se mide en función de criterios antiguos inadecuados, no en función de criterios actuales de excelencia.

El cumplimiento de las descripciones del trabajo y de los procedimientos regulares mantiene la coordinación sin que los miembros del grupo tengan que formar juicios personales.

La crítica y la realimentación tienden a ser superficiales. Si la re información es negativa, se disimula entre afirmaciones positivas de rendimiento. La moral y la cohesión en la cultura 5,5 pueden basarse en un sentido de distinción social.

La posición, es decir, quien es uno y no que sabe y la política son las cosas que cuentan. Ser digno de confianza, de buen genio, y estar dispuesto a transar, son parte del “espíritu de equipo”.
Determine con sus observaciones hasta qué punto su equipo contiene elementos de una cultura 5,5.

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